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Evidencias Históricas de la Existencia de Jesús |
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Evidencias Históricas de la Existencia de Jesús
(Recopilación hecha por J. P. Holding)
En los foros ateos, incluso en los escépticos, hay una afirmación que se suele repetir de vez en cuando, "... la evidencia de la existencia histórica de Jesús es escasa".
La primera vez que lo oí me sorprendió, sobre todo cuando venía de gente que no pertenecían a los grupos ateos más fanatizados, sino de foros y grupos escépticos que supuestamente defienden el "pensamiento crítico" y una acercamiento objetivo- racional a todas las cuestiones.
Me dedique a investigar y lo que sospechaba era cierto ¿Pensamiento crítico? Ninguno en este tema. La afirmación es una simple creencia que forma parte de los mitos de esos ambientes y que no resiste el más mínimo análisis. Lo intentaré aclarar para aquellos que realmente pretendan un acercamiento objetivo al tema.
Lo más curioso es que no he encontrado nadie que defienda realmente que Jesús no existió. Me he encontrado con gente que difunde traducciones del Cristo mitológico, pero al preguntarles sobre el tema responden que sí creen que Jesús, existió. Simplemente difunden las ideas acerca del Cristo mitológico para dar "otras opiniones sobre el tema". Por supuesto, añaden la coletilla de que la evidencia de que Jesús existió es "escasa" y bla, bla, bla...
En realidad pronto te das cuenta de que muchos de los propagandistas pertenecen a grupos ateos, anticristianos o son afines a éstos. Resulta evidente que suelen ser simples maniobras de propaganda con gran carga emocional y usadas para atacar o generar confusión basándose en trivialidades, adaptando la mayoría de las estrategias anti teístas ya citadas en otra parte de la web, pero adaptadas al tema en cuestión. Muchas veces detrás de estas ideas sólo se esconde la intención de ofender a los cristianos.
En fin, que muchas veces, viendo lo que se cuece en ambientes escépticos (por no centrarnos en los fundamentalistas ateos) es mejor adoptar una actitud escéptica respecto a los "escépticos" y respecto a los que presumen de ser "racionalistas" y "pensadores críticos". Al final muchos de ellos esconden sistemas de creencias rígidos poco compatibles con un verdadero y sano escepticismo.
Centrándonos en el tema de la existencia histórica de Jesús. En una primera aproximación resulta curioso que durante casi un siglo los 4 evangelistas (y las comunidades que representan) más la actividad de San Pablo y sus seguidores, reflejen esfuerzos exagerados para presentar como un triunfador a un judío crucificado. Por otra parte un crucificado al que todos tienen la manía de situarlo en un momento histórico muy preciso. Curiosa la forma que tienen de ponerse las cosas difíciles unos seguidores de Jesús, que según dicen algunos, se inventaron un Cristo mitológico... o que fue apareciendo de forma progresiva en diversas comunidades. Demasiadas referencias espacio- temporales concretas para pensar en un fantasmagórico origen mitológico y encima con el agravante de que se refieren a un judío crucificado, con la carga emocional negativa que supone, sobre todo en esa época. Demasiadas incompatibilidades con una total invención mitológica.
En fin, parece que para algunos el que existió un predicador carismático judío en la Palestina del siglo I es un hecho extraordinario que exige pruebas extraordinarias... o que la explicación más simple en base a los hechos, es descartable a favor de extravagantes elucubraciones como la del Cristo mitológico (que en el fondo no creen) y que además no consigue explicar las evidencia ¿Dónde está la tan nombrada navaja de Occam? ¿O en este caso no gusta la navaja?...
Que Jesús de Nazaret existió realmente es un hecho histórico irrefutable. Las evidencias históricas de la existencia de Jesús son abrumadoras Sólo se puede atacar usando criterios totalmente distintos a los que se usan en la historiografía. Es decir, criterios que si se aplicaran a otros contextos de la historia antigua la reducirías a nada...
Resumiré algunas de las evidencias más habituales acerca de la existencia histórica de Jesús. Y recordemos que en todo momento hacemos un análisis que se mantiene al margen de la cuestión de la creencia o no en Jesús. Aquí sólo nos interesa el origen del cristianismo en la figura histórica de Jesús:
1) Cristianos: Son los más importantes.
a) Escritos canónicos: La más importante de todas es el Nuevo Testamento, desde los Evangelios a las Epístolas. Nos da datos históricos concretos muy poco compatibles con lo difuso que caracteriza a los inventos mitológicos y con documentación original que a veces se remonta casi al momento en que fueron escritos. Hecho insólito en cualquier otro texto de la historia antigua.
Ejemplos de referencias históricas concretas y que muchas veces son contrastables y confirmadas con datos históricos seculares.
Evangelios : Se relaciona el inicio de la predicación de Jesús con Juan el Bautista del que se tienen referencias ajenas al cristianismo de Flavio Josefo. Lucas precisa el momento en que Jesús inicia su predicación "El año quintodécimo del imperio de Tiberio Cesar, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, Tetrarca de Galilea Herodes, y Filipo su hermano, Tetrarca de Iturea y de la Traconitide, y Lisania Tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías ..." (Lc 3, 1-2). Todos estos personajes, desde el emperador romano a los reyes de Israel, son conocidos históricamente por documentos seculares.
La muerte de Jesús crucificado es el dato del que se tiene certeza y que coincide en todas las fuentes. Por los datos que se dan todo hace pensar que la fecha más probable de la muerte de Jesús es el 7 de abril del año 30 ó el 3 de abril del año 33.
En fin, que los cuatro Evangelios son biografías parciales de la vida de Jesús y no pretenden ser documentos históricos precisos, sino enseñar la fe en la figura y en la doctrina de Jesús. Ahora bien, a pesar de eso, la persona y figura de Jesús aparece claramente descrita y situada en un contexto histórico muy concreto y no es una entidad fantasmagórica perdida en la Historia Universal.
Más aún, en el fondo de las narraciones evangélicas, la situación sociopolítica y religiosa que se refleja es la de los tiempos inmediatos a la rebelión contra los romanos en el año 67 d.C y es coincide totalmente con los datos que narra Flavio Josefo y Filón. La coincidencia de los datos evangélicos y no cristianos es evidente.
El empleo de frases y giros Evangélicos que se usaban en tiempo de Jesús y que desaparecen después. Ejemplos: usar términos como Hijo de David, Hijo del hombre, Reino de los Cielos en vez de Reino de Dios, las parábolas, las formulaciones como la del Padre nuestro, etc. indican su origen arameo. Podemos añadir que en el mundo romano la idea de sabio es la del "estoico", impasible ante la muerte y el dolor... imagen que no es precisamente la descripción que hacen los Evangelios de Jesús en el huerto de los Olivos o en el grito de desesperación que se narra en el momento de su muerte u otros momentos de debilidad.
Epístolas de San Pablo: Las Epístolas de Pablo son simples cartas en las que no pretende hacer historia, sino sólo profundizar y aclarar cuestiones doctrinales. En ellas se da por evidente la existencia histórica a Jesús y su fe se basa en esa existencia histórica.
NO conoció personalmente a Jesús y no puede dar las referencias que podrían dar los apóstoles o los de gente que le conocieron directamente, pero da referencias concretas de la vida concreta de Jesús y da por supuesto que conocen los destinatarios de sus cartas. Insiste en la humanidad de Jesús, que nace, vive y muere en un momento determinado de la historia. Las cartas son demasiado cercanas al momento de los hechos y es evidente para todos que Jesús existió. Eso no es algo que tenga que probarse o argumentar porque es evidente para gente que vivía a escasos 20 años de la crucifixión de Jesús:
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"Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, bajo la ley" (Gal 4,4).
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"Nacido de la raza de David, según la carne" (Rom 1, 1-4).
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Santiago, Obispo de Jerusalén, es el "hermano del Señor" (Gal, 19).
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"Cristo crucificado, escándalo para los judíos y necedad para los gentiles" (1 Cor 1, 23).
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Jesús "hizo la buena confesión en presencia de Poncio Pilato" (1 Tim 6, 13).
Pablo da otros muchos datos concretos de Jesús. Por ejemplo, que murió por Pascua, en tiempos de los ázimos y que lo suspendieron con clavos en la Cruz, en las cercanías de Jerusalén, etc.
La fe de San Pablo no ha creado la figura de un Cristo mitológico que no existió. Da demasiadas referencias históricas concretas en un momento muy cercano a los hechos. El Jesús histórico es el que dio origen a la fe paulina.
b) Escritos extracanónicos: Los escritos de los Padres Apostólicos (que estuvieron en contacto con los apóstoles), Padres Apologetas (que defendieron la enseñanza cristiana en el siglo II), Padres de la Iglesia y autores eclesiásticos. En todos estos escritos se manifiesta claramente las referencias a Jesús como persona que existió históricamente en un momento muy concreto
c) Libros apócrifos: Hablan de Jesús diversos evangelios apócrifos (más de cincuenta), hechos apócrifos de los apóstoles (Hechos de Juan, de Pedro, de Tomás, de Andrés, de Pablo y Tecla, de Andrés y Matías, etc.) e instrucciones apostólicas.
¿Cómo explicas esta descomunal cantidad de escritos referidos a Jesús como personaje histórico, y con referencias muchas veces muy concretas, si éste no existió?...Es este caso sería recomendable que algunos se acordaran de la navaja de Occam que usan tanto en otras cuestiones, pero que olvidan cuando les interesa...
2) Judíos: Algunos también nombran a Jesús. Una cosa es que oficialmente los judíos no aceptaran el mensaje de Jesús de Nazaret, su predicación de ser el Mesías, Hijo de Dios hecho Hombre, y otra muy distinta es que negaran su existencia histórica. Podemos distinguir:
a) La literatura rabínica: El Talmud el libro hebreo que pertenece a la legítima tradición judía y que comprende dos obras:
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Mishná o ley oral: su elaboración se termina antes del año 230 y consiste en los comentarios orales sobre la ley realizados por los grandes rabinos de los siglos I-III (especialmente Hillel, Sammai, y R. Aquiba)
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Guemsara: que son comentarios e interpretaciones del anterior y que inspiró a los maestros y discípulos de las Academias de Palestina (Talmud jerosolimitano o mejor palestinense) y de Babilonia (Talmud babilónico), desde el 230 hasta el año 500.
En ambas, continuamente se cita y habla mal de Jesús, por lo que no se duda nunca de su existencia histórica.
En el Talmud babilónico pone: "El día señalado para la ejecución, antes de la fiesta de la Pascua, se suspendió en un patíbulo a Jesús de Nazaret por haber seducido y engañado a Israel con sus encantamientos".
En el Diálogo de San Justino a mediados del siglo II el judío Trifón dice: "Jesús, el galileo, suscitó una secta impía y enemiga de la ley. Nosotros lo crucificamos. Sus discípulos robaron su cadáver del sepulcro durante la noche. Y engañan y seducen a los hombres diciendo que resucitó y subió a los cielos". Coincide con la opinión de los judíos que se refleja en sus mismas fuentes históricas.
Los judíos de los que dependen estos testimonios no pusieron nunca en duda el hecho de la existencia histórica de Jesús, aunque a su evangelio le llamaban "Avengillajón" (evangelio malo). Es decir, ese poner en duda su existencia no formó parte de la tradición que se remonta hasta el momento concreto de la vida de Jesús. Y es curioso que un argumento que hubiera sido tan fácil de usar para ellos, no se les ocurriera usarlo en ningún momento.
b) Obras históricas judías:
Flavio Josefo (37-102): General de las tropas galileas en la guerra del 67 y luego (como prisionero) acompañante e historiador de Tito. Tiene dos libros principales:
"De Bello Iudaico" en cuyo texto griego no hay nada sobre Jesús, pero que en una versión eslava (descubierta en 1906 por el profesor protestante A. Berendts de la Universidad de Dorpat) se leen ocho fragmentos referidos a él.
"Antiquitates iudaeorum" (Antigüedades judías), hay tres importantes textos referidos al evangelio y en dos se cita a Jesús:
En 18,5,2: Relata la muerte de san Juan Bautista. El mismo que se cita en los Evangelios al inicio de la vida pública de Jesús y añadiéndole historicidad a los Evangelios.
En 20,9,1 v.4.6: En esta cita se refiere a la muerte, en el año 62, de Santiago el Menor que era "hermano de Jesús, llamado Cristo", por instigación del Sumo Sacerdote Anano, hijo del Anás de los relatos evangélicos: "...entretanto subió al pontificado, según dijimos Anás, el más joven, de índole feroz y extremadamente audaz... Dado este su carácter, pensando que había llegado el momento oportuno... convocó el consejo de jueces y, haciendo presentar a juicio a un pariente del que llamaban Cristo (por nombre Santiago) y algunos otros con él, habiéndolos acusado de reos violadores de la ley, los condenó a ser apedreados"
En 18,3,3: Alude a Jesús después de mencionar la brutal represión de Pilato contra los judíos, con motivo de la nueva traída de aguas a Jerusalén que pagó con el dinero del Templo y dice así: "Por aquella época apareció Jesús," hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad." Atrajo a sí muchos judíos y también muchos gentiles." Este era el Cristo (el Mesías)". Habiendo sido denunciado por los primados del pueblo, Pilato lo condenó al suplicio de la cruz; pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles en el amor. "Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de Él ésta y otras mil cosas maravillosas". De él tomaron su nombre los cristianos, cuya tribu perdura hasta el día de hoy".
Este texto es muy probable que esté interpolado por algún copista cristiano en las partes indicadas en verde, pero en el resto del texto el estilo concuerda con el de Josefo, y es propio de F. Josefo hablar de todos los varones eximios y pretendidos Mesías de su tiempo. Esta cita suele ser aceptada por los expertos.
3) Paganos:
Estos testimonios son escasos, pues a los romanos no les interesaban las discusiones doctrinales de los judíos y ven inicialmente a los cristianos como una simple secta judía, que por su escasa importancia casi no mereció su atención. Es en el siglo II cuando aparecen testimonios escritos, algunos referidos a sucesos del siglo I. Hablan directamente de Jesús:
a) Plinio el Joven en carta a Trajano (62-113), año 112, da por sentado el origen histórico del cristianismo.
b) Cornelio Tácito (54-119) escribe por el 116 en sus Anales el incendio de Roma y al hablar de los cristianos dice "Su fundador, llamado Cristo, fue condenado a muerte por el procurador Poncio Pilato, imperando Tiberio" (Anales 15, 44).
c) Suetonio, refiere en su Vida de los Césares, el decreto de Claudio que "expulsó de Roma a los judíos, los cuales al impulso de Cristo (o Cresto) han sido una causa permanente de disturbios". El matrimonio cristiano, Aquila y Priscila, que San Pablo encuentra en Corinto, habían sido expulsados de Roma bajo Claudio el año 52 (hechos, 18,3).
Añadir que en el siglo II nadie discute la existencia histórica de Jesús.
Muy difícil explicar todo este cúmulo abrumador de evidencias históricas con un Cristo mitológico. El afirmar el Cristo mitológico es la afirmación extraordinaria desde el punto de vista de los historiadores seculares y es a la que deberíamos pedir pruebas extraordinarias...
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