Los modales de la gente humilde son agradables, pero los modales de los soberbios son bruscos y antipáticos.
Aquí una lista de modales simpáticos:
- Llevar siempre un rostro agradable y sonriente (saludar antes de que nos saluden)
- Hacer bien a quienes nos hacen mal
- Aprenderse el nombre de los demás (por su nombre y no apellido)
- Dar siempre las gracias
- Recordar fechas importantes (cumpleaños, aniversarios, grados, etc)
- Alabar las cualidades y éxitos de los demás.
- Contestar pronto las cartas, llamadas telefónicas y e - mails.
- Escuchar con verdadero interés lo que la otra persona nos dice
- Hablar bien de los demás
- Saber negar un favor con toda gentileza
- Saber decir un SI con verdadero cariño cuando vamos hacer favores
- No gritar en las reuniones
Tener modales simpáticos es una de las condiciones de formarse un buen carácter.
¿Tienes un buen carácter? ¿no? ¡Entonces a formarlo!
1Co 13:4-8
(4) El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
(5) No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
(6) El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.
(7) Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
(8) El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.
1Co 13:13
(13) Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
Gal 5:19-25
(19) Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje;
(20) idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos
(21) y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
(22) En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
(23) humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
(24) Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos.
(25) Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.