Tiempo de sembrar

En el libro de Génesis capítulo 47.19, en la parte final del mismo, hay una frase que debe de ser aplicable a este tiempo.  La frase dice:  "y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra".  Pareciera como ilógico pero tenemos que tener en nuestras manos semillas para sembrar en el terreno en el cual Dios nos está indicando.  Hoy dia la gente se abstiene de dar porque piensa que se le van acabar sus semillas, pero nuestro ruego debe de ser el que tengamos las semillas para poder seguir sembrando.  El problema que enfrenta la Iglesia hoy dia es que estan haciendo como Onán que teniendo la semilla en si mismo la deposita en el lugar incorrecto. La mortandad espritual en el pueblo de Dios es producto de la codicia y de sembrar las semillas en lugares o terrenos equivocados.  En vez de llevar la semilla al terreno del Reino de Dios, la llevamos al terreno del deleite, de la necesidad, del mundo y de otras cosas más.  Tenemos que despojarnos y repartir la semilla que Dios proveyó.  En el libro de Juan 12.24 nos dice como es realmente el proceso de siembra en el Reino de Dios.  Estos son los tres pasos.  El primero, la semilla tiene que caer.  Esto es una invitación a dar o despjarse de lo que tenemos para sembrar o depositar la semilla en la tierra.  El segundo es que la semilla tiene que morir.  En el momento que cubrimos la semilla no vemos el proceso que sufre la semilla y no podemos pretender que lo que germinará de la tierra será otra semilla, sino mas bien tenemos que preparnos para ver un cambio asombroso.  Sembrastes una  pequeña semilla y crece una planta grande.  Tercero, la planta tiene que llevar mucho fruto.  Dios no se conforma con ver que nuestra semilla sufrió una metamorfosis y tiene la intención de que esa planta de mucho fruto pues fue El quien rego la tierra.    -Pastor Josué Rodríguez Sánchez - 

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