Acá le respondo a un amigo que me hizo este comentario:
Amigo: "Lo que sí me parece satánico es el comunismo y Marx el hijo predilecto de Lucifer, jejeje, no lo dudes.
HE AQUÍ MIS COMENTARIOS DE RESPUESTA.
Para Jesús, hay dos grandes enemigos que usa satanás: el dinero y la religión.
(Mat 6:24) Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
(Luk 16:13) Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
(Mat 19:24) Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
(Mar 10:25) Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
(Luk 18:25) Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
En cuanto a la religión, analiza esto:
1. El hombre perdió el gobierno en la tierra cuando obedeció a satanás: no perdió una religión, sino la autoridad y el poder espiritual en la tierra. Si lees bien la Biblia, te darás cuenta que Adán no hacía ritos ni sacrificios de animales. Eso surgió después, por el pecado del hombre. Por lo tanto, eso fue lo que Jesús vino a devolverle al hombre. Para el hombre recuperar su autoridad espiritual, tiene primero que resolver ante Dios sus pecados y ahí es donde Jesucristo interviene con su muerte y su sangre, pagando el precio de nuestro pecado.
2. Los que mataron a Jesucristo, no fueron los ateos ni los que se reconocían como pecadores, sino aquellos que pensaban que no tenían nada que temer o pagar ante Dios: esos son los religiosos, los que Jesús dijo que eran sepulcros blanqueados, porque se creían muy cristianos, pero sólo lo eran por fuera y no por dentro.
(Isa 29:13) Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
(Mat 15:8) Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
(Mar 7:6) Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito:
Este pueblo de labios me honra,
Mas su corazón está lejos de mí.
¿sabes quienes son mis “enemigos”, por llamarlos de alguna manera? Digo por llamarlos de alguna manera, porque nuestra estrategia es muy clara; amor y perdón, pero para hacerme entender así lo digo: los que vienen a la iglesia y se creen que por decir que son cristianos Dios les debe a ellos y no ellos a Dios. Ahí también se incluyen todos aquellos que creen en Dios en cualquier religión pero piensan que Dios se adapta a ellos a su manera de pensar y vivir y no al revés.
Para mí, un ateo no es problema, salvo que sea una cuestión de orgullo, lo cual es la esencia de un religioso. Yo sé que yo puedo orar por un ateo sincero y confundido y Dios hace un milagro en su vida y hasta ahí llegó el ateísmo. Así mismo sucedía con las prostitutas, ladrones cobradores de impuestos en tiempos de Jesús; sin embargo, es muy distinto cuando es el orgullo y la terquedad humana las que intervienen; ya sea en aquellos no son creyentes por orgullo a darse cuenta que Dios sí existe, o aquellos que quieren creer a Dios a su manera y por tanto,no obedecen a Dios Padre ni reconocen a Jesucristo como el legítimo gobernante espiritual en la tierra (invocarlo como el Señor).
Fueron los religiosos y no los ateos ni los pecadores quienes crucificaron a Jesús. Para Jesús, los religiosos y los avaros son los peores.
Resumiendo:
En la mente de Dios, es más aceptable un Fidel y un Marx que luchaban por los pobres de una manera incorrecta, que un presidente que se diga cristiano e invade países. En el primer caso, se trata de gente sinceramente equivocada, pero en el segundo se trata de un hipócrita.
Hay una parábola que no recuerdo ni encuentro…jeje, donde Jesús dice: hay un padre que llama a sus hijosy les dice que hagan algo: uno dice que sí lo hará pero no lo hace y otro dice que no lo hará, pero lo piensa después, se arrepiente y luego lo hace. ¿Para Dios cuál obró mejor? El segundo.
Ahí te lo dejo de tarea. Por si te interesa, te envío un artículo sobre la guerra de satanás contra Dios después de los tiempos de Jesús, posteriores a los apóstoles hasta la actualidad. Ahí verás muchas de las estrategias usadas por satanás y verás que el comunismo no es la peor, sino sólo una de ellas. http://www.yasserbarroso.es.tl/La-historia-de-la-guerra-entre-Dios-y-satan%E1s.htm
Un abrazo.
bendiciones
